Dos chicos llamados Gabriela y Andrés.
Seudónimo: Ro
En un barrio muy alejado de aquí, vivía una familia muy pobre con sus dos hijos. Los chicos se llamaban Gabriela y Andrés.
Gabriela era la hermana mayor, tenía quince años y se dedicaba a limpiar casas. Ganaba muy poco.
Andrés era el menor, tenía trece años y su trabajo era limpiar autos y lavar vidrios. A su casa llevaba a veces, quince pesos, porque la gente no aceptaba mucho que él, les limpiara el auto todos los días.
Igualmente, a pesar de trabajar, los dos hermanos iban a la escuela.
La familia “se caía”, apenas podían comprar comida y siempre, quedaban debiendo en el almacén por falta de plata.-
Un día, el padre enfermó porque al no tener suficiente dinero, en el invierno no tenía mucho abrigo, siempre andaba con una camisa manga larga, una bufanda y dos medias en cada pie, porque sus zapatillas al estar rotas, no abrigaban mucho.-
La madre de los chicos hacía lo que podía para ayudar a su esposo en todo. Pero, una tarde de agosto, con la última helada del año, el padre de los chicos murió.-
La esposa lloró desconsoladamente todo el día y los hijos llenos de tristeza, se encerraron en su habitación y hablaron de que tenían que cuidar aún más a su mamá y traer más plata, porque era necesario alimentarse mejor.
Así, cada chico trabajaba por dos. Gabriela limpiaba casas y baños públicos. Andrés empezó a lavar autos en una estación de servicio.
Pero, ellos rendían poco en la escuela, sus notas bajaron notablemente. Cada vez que querían estudiar se dormían y no podían seguir. Repitieron de año.-
Con mucho sacrificio lograron terminar de estudiar. Por suerte, les fue bien
Con los años, Gabriela se recibió de maestra y su hermano Andrés de médico. Encontraron el amor, se casaron y así cada uno formó su propia familia
Pero, lo que ambos juraron fue que ni sus hijos, ni los hijos de sus hijos, pasarían la infancia… que ellos tuvieron.-
Seudónimo: Ro
En un barrio muy alejado de aquí, vivía una familia muy pobre con sus dos hijos. Los chicos se llamaban Gabriela y Andrés.
Gabriela era la hermana mayor, tenía quince años y se dedicaba a limpiar casas. Ganaba muy poco.
Andrés era el menor, tenía trece años y su trabajo era limpiar autos y lavar vidrios. A su casa llevaba a veces, quince pesos, porque la gente no aceptaba mucho que él, les limpiara el auto todos los días.
Igualmente, a pesar de trabajar, los dos hermanos iban a la escuela.
La familia “se caía”, apenas podían comprar comida y siempre, quedaban debiendo en el almacén por falta de plata.-
Un día, el padre enfermó porque al no tener suficiente dinero, en el invierno no tenía mucho abrigo, siempre andaba con una camisa manga larga, una bufanda y dos medias en cada pie, porque sus zapatillas al estar rotas, no abrigaban mucho.-
La madre de los chicos hacía lo que podía para ayudar a su esposo en todo. Pero, una tarde de agosto, con la última helada del año, el padre de los chicos murió.-
La esposa lloró desconsoladamente todo el día y los hijos llenos de tristeza, se encerraron en su habitación y hablaron de que tenían que cuidar aún más a su mamá y traer más plata, porque era necesario alimentarse mejor.
Así, cada chico trabajaba por dos. Gabriela limpiaba casas y baños públicos. Andrés empezó a lavar autos en una estación de servicio.
Pero, ellos rendían poco en la escuela, sus notas bajaron notablemente. Cada vez que querían estudiar se dormían y no podían seguir. Repitieron de año.-
Con mucho sacrificio lograron terminar de estudiar. Por suerte, les fue bien
Con los años, Gabriela se recibió de maestra y su hermano Andrés de médico. Encontraron el amor, se casaron y así cada uno formó su propia familia
Pero, lo que ambos juraron fue que ni sus hijos, ni los hijos de sus hijos, pasarían la infancia… que ellos tuvieron.-
